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VÍSPERAS DE LA FERIA CORRESPONDIENTE AL 18 DE DICIEMBRE

Pange, lingua, gloriosi
Córporismystérium
Sanguinísquepretiósi,
Quem in mundiprétium
Fructusventrisgenerósi
Rex effúditgéntium.

V/. Alabado sea el santísimo Sacramento del Altar

R/. Sea por siempre bendito y alabado

Padrenuestro, Ave María y Gloria.

 

 

 

Himno

 

Ven, ven, Señor, no tardes.

Ven, ven, que te esperamos.

Ven ven, Señor, no tardes,

ven pronto, Señor.

 

El mundo muere de frío,

el alma perdió el calor,

los hombres no son hermanos

el mundo no tiene amor.

 

Envuelto en sombría noche,

el mundo, sin paz, no ve;

buscando va una esperanza,

buscando, Señor, tu fe.

 

Al mundo le falta vida,

al mundo le falta luz

al mundo le falta el cielo

al mundo le faltas tú. Amén.



 

SALMODIA                                             
Ant 1. A ti, Señor, levanto mi alma; ven y líbrame, Señor, que en ti confío.

 

Señor, tenle en cuenta a David

todos sus afanes:

cómo juró al Señor

e hizo voto al Fuerte de Jacob:

 

«No entraré bajo el techo de mi casa,

no subiré al lecho de mi descanso,

no daré sueño a mis ojos,

ni reposo a mis párpados,

hasta que encuentre un lugar para el Señor,

una morada para el Fuerte de Jacob.»

 

Oímos que estaba en Éfrata,

la encontramos en el Soto de Jaar:

entremos en su morada,

postrémonos ante el estrado de sus pies.

 

Levántate, Señor, ven a tu mansión,

ven con el arca de tu poder:

que tus sacerdotes se vistan de gala,

que tus fieles te aclamen.

Por amor a tu siervo David,

no niegues audiencia a tu Ungido.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

 

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. A ti, Señor, levanto mi alma; ven y líbrame, Señor, que en ti confío.

 

 

Ant 2. Da su paga, Señor, a los que esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.

 

El Señor ha jurado a David

una promesa que no retractará:

«A uno de tu linaje

pondré sobre tu trono.

 

Si tus hijos guardan mi alianza

y los mandatos que les enseño,

también sus hijos, por siempre,

se sentarán sobre tu trono.»

 

Porque el Señor ha elegido a Sión,

ha deseado vivir en ella:

«Ésta es mi mansión por siempre,

aquí viviré, porque la deseo.

 

Bendeciré sus provisiones,

a sus pobres los saciaré de pan;

vestiré a sus sacerdotes de gala,

y sus fieles aclamarán con vítores.

 

Haré germinar el vigor de David,

enciendo una lámpara para mi Ungido.

A sus enemigos los vestiré de ignominia,

sobre él brillará mi diadema.»

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

 

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Da su paga, Señor, a los que esperan en ti, para que tus profetas sean hallados veraces.

 

 

Ant 3.Vuélvete, Señor, a nosotros y no tardes más en venir.

 

Gracias te damos, Señor Dios omnipotente,

el que eres y el que eras,

porque has asumido el gran poder

y comenzaste a reinar.

 

Se encolerizaron las naciones,

llegó tu cólera,

y el tiempo de que sean juzgados los muertos,

y de dar el galardón a tus siervos los profetas,

y a los santos y a los que temen tu nombre,

y a los pequeños y a los grandes,

y de arruinar a los que arruinaron la tierra.

 

Ahora se estableció la salud y el poderío,

y el reinado de nuestro Dios,

y la potestad de su Cristo;

porque fue precipitado

el acusador de nuestros hermanos,

el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.

 

Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero

y por la palabra del testimonio que dieron,

y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.

Por esto, estad alegres, cielos,

y los que moráis en sus tiendas.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

 

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Vuélvete, Señor, a nosotros y no tardes más en venir.

 

 

 

LECTURA BREVE   

Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.

 

RESPONSORIO BREVE
V. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

 

V. Y danos tu salvación.

R. Tu misericordia.

 

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

 

CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos con el poder de tu brazo.

 

Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.

 

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.

 

El hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

 

Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abraham y su descendencia por siempre.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

 

Ant. Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ven a librarnos con el poder de tu brazo.

 

 

PRECES
Oremos, hermanos,  a Cristo, el Señor que viene a salvar a todos los hombres, y digámosle confiadamente:

 

R./Ven, Señor Jesús.

 

  1. Señor Jesucristo, que por el misterio de la encarnación manifestaste al mundo la gloria de tu divinidad, vivifica al mundo con tu venida. Oremos.

 

  1. Tú que participaste de nuestra debilidad, concédenos tu misericordia. Oremos.

 

  1. Tú que viniste humildemente para salvar al mundo de sus pecados, cuando vuelvas de nuevo con gloria y majestad, absuélvenos de todas las culpas. Oremos.

 

  1. Tú que lo gobiernas todo con tu poder, ayúdanos, por tu bondad, a alcanzar la herencia eterna. Oremos.

 

  1. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, alegra con la visión de tu rostro a nuestros hermanos difuntos.

 

 

Padre nuestro

 

ORACION

Concede, Señor, a los que vivimos oprimidos por la antigua esclavitud del pecado ser liberados por el nuevo y esperado nacimiento de tu Hijo. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

Tantum ergo Sacraméntum,
Venerémurcérnui:
Et antíquumdocumentum
Novo cedatrítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuumdeféctui.

GenitoriGenitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtusquoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Comparsitlaudátio.

Amen.

 

 

Ant. ¡Oh Sagrado banquete, en que Cristo se nos da como alimento, se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria futura!

 

V./ Nos has dado, Señor, el pan del cielo.

R./ Que contiene en sí todo deleite.

 

Oremos.
Oh Dios, que redimiste a todos los hombres con el misterio pascual de Cristo; conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que, venerando constantemente el misterio de nuestra salvación merezcamos conseguir sus frutos. Por Jesucristo nuestro Señor.

 

 

ORACIÓN VOCACIONAL

Oremos.

Señor, Padre santo, Tú que invitas a todos los fieles a alcanzar la caridad perfecta, pero no dejas de llamar a muchos para que sigan más de cerca las huellas de tu Hijo, concede a los que tú quieras elegir con una vocación a la vida religiosa mercedaria llegar a ser, por su vida, signo y testimonio de tu reino ante la Iglesia y ante el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

 

ALABANZAS AL SANTISIMO SACRAMENTO

Bendito sea Dios.

Bendito sea su santo Nombre.

Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.

Bendito sea el Nombre de Jesús.

Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

Bendita sea su Preciosísima Sangre.

Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.

Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

Bendita sea su gloriosa Asunción.

Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.

Bendito sea San José, su castísimo esposo.

Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

 

OREMOS

Oh Dios, que en este admirable sacramento nos dejaste el memorial de tu Pasión, te pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente el fruto de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 

R./Amén.

 

Cantemos al amor de los amores,

cantemos al Señor,

Dios está aquí, venid adoradores adoremos

a Cristo Redentor.

Gloria a Cristo Jesús,

cielos y tierra bendecid al Señor;

honor y gloria a Ti,

Rey de la gloria, amor por siempre a Ti,

Dios del amor.

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